Hojeando páginas de Madri+d, me reencontré con el trabajo que lideraba el prof. Julio Álvarez-Builla, el IV PRICYT. Recuerdo el trabajo, recuerdo a muchas personas, pero me impactó especialmente el espíritu científico y a la vez pragmático de Julio. Un día me invitó a ver sus instalaciones de Química Fina de Alcalá de Henares. Están haciendo una labor sensacional, sabiendo enlazar los intereses sociales con los científicos y universitarios. Tuvimos una comida agradable, de la que empezamos a pensar en hacer algo juntos. Muchas veces he pensado en organizar algo para grupos o equipos de investigación.

1_s.jpg

En realidad, en mi opinión, hay cuatro áreas de mejora estructural en su trabajo: una, la que hace referencia a trabajar mejor con su equipo; dos, la que proyecta su trabajo y lo orienta estratégicamente hacia la sociedad y los clientes potenciales de sus líneas de investigación; tres, la que hace referencia a su trabajo de desarrollo, coaching y formación de su equipo y de proyección social de sus miembros; y cuatro, los procesos de intercomunicación e interacción y complementariedad entre ellos, la transversalización de sus conocimientos. De todo esto hablamos, y posiblemente porque a veces está más distante Alcalá de Henares que Nueva York, al final no fuimos capaces de avanzar en el diseño de un programa para investigadores.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *