«La libertad, la dignidad y la moralidad del hombre consisten en esto: que hacen el bien, no porque les es ordenado, sino lo conciben, lo quieren y lo aman»
Dado que el Estado es cada vez más grande y poderoso, más omnipotente, más dominador, y aún encima en manos de personas cada día menos aptas para ejercerlo, es preciso recuperar a los grandes maestros y leer lo que ya decían en el siglo XIX, ¿cuántos siglos llevamos de atraso? Pues literalmente ninguno, pero formalmente muchos. Los Estados casi sin darnos cuenta han pasado a ocupar la mitad de la producción, o aún más, a recibirla en impuestos u otras formas IMPUESTAS, y a ¿devolvernos? sólo una parte de la que nos roban. Luego, hacen lo que quieren. Se nutren de formalidades para parecer que hacen lo que no hacen, y nos venden democracia, paz y seguridad. Ni democracia, porque los presupuestos son siempre una gran mentira que se cumple como los que gobiernan quieren. Ni paz porque continuamente están amedrentándonos para que nuestro miedo sea el principio de su poder y de su reproducción. Ni seguridad, porque la seguridad es tal vez o quizás tan sólo de los que están cerca del poder o son amigos o son de los nuestros o son los que tienen propiedades. Se protege la propiedad, se protege a los amigos y se protege a los nuestros. Después se hace como se protege y si por casualidad te «soliviantas», eres pasado por la apisonadora del poder. Para ellos, la seguridad es estar continuamente en un estado de inseguridad.
Añadir, por ejemplo, al sufrimiento de un pueblo como el sirio, los bombardeos indiscriminados y seguro que con drones y con misiles de los que realmente hacen daño, es una monstruosidad más de este Estado que es cada vez más irracional y se piensa cada día más omnipotente. USA quiere resolver un problema que ellos crearon fomentando y financiando la creación de ISIS contra el régimen legalmente constituido de Siria. Eso creo una guerra que ya lleva cinco o más años …. y dónde lo único que vemos son muertos y refugiados a los que los europeos hemos dado la espalda y realmente «los hemos matado o llevado a la muerte», a familias enteras. Ahora USA atsaca al gobierno de Siria y aumenta los muertos que, por supuesto, no salen en los periódicos, porque entonces los USA aparecerían como lo que son: provocadores del conflicto, financiadores de ISIS y el Califato Islámico y asesinos de miles y miles de sirios en su propio territorio ….. Es terrible lo que hoy puede hacer un Estado lleno de bombas y matando o generando las condiciones para que se maten entre ellos.
¿Dónde está la moralidad? ¿Dónde está la dignidad? ¿Dónde está algo que se parezca a un derecho humano? En ningún sitio. El Estado USA hace lo que quiere y destruye lo que quiere, y parece que la prensa sólo lo justifica. Con la guerra contra Siria, la prensa que lo criticaba a Trump, se ha callado …… Todos enfermos por el Estado omnipotente.
¿Somos sólo MIEDO? ¿Hemos alcanzado tal grado de alienación que ni siquiera somos capaces de ver lo que está ocurriendo? Lo decía Gloucester en en el Rey Lear: «SON TIEMPOS MALDITOS CUANDO LOS LOCOS GUÍAN A LOS CIEGOS?
«SON TIEMPOS MALDITOS CUANDO LOS LOCOS GUÍAN A LOS CIEGOS»
Esa si que es libertad y no la que te obligan ….. o la que inducen sin saber lo que haces … o quieres, sino sólo por estar en un lugar o partido o posición …. donde la mayoría de las veces te sientes manipulado, pero entonces te dicen: hay que ser fuerte y mantenerte en unidad con los demás, y no decir nada de lo que estamos haciendo. ….. Hay que ser fuerte para no decir lo que es tan real que todo el mundo lo sabe, y sólo se necesita que tú digas lo que sabes para que todo se venga abajo, todo aquí es igual al partido o a la posición política.
No es posible la dignidad si ni siquiera tu trabajo es digno y te permite ser libre y vivir en libertad. Un trabajo que no depende de tí, sino de otro que te paga, no te permite ser libre, nada más que para ir al Zara más cercano y comprar lo que puedas …. eso no es libertad, la libertad está vinculada a la dignidad y esta a una moralidad, una coherencia interna que te impide ser indigno, ni no desear que los demás puedan ser libres como deseas para tí.